lunes, 6 de febrero de 2012

MODELOS DE INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD SOCIAL

¿En el ámbito de la actividad científica, qué es un modelo? “El concepto modelo refiere a una representación esquemática y simplificada de  la realidad, de manera que ésta resulte más comprensible. Como ya se dijo, esta realidad  no  es  evidente  sino  que,  por el contrario,  está  mediada por nuestra  estructura   cognitiva  y  nuestros  esquemas mentales y, en este sentido, recurre  en  un  mecanismo  de  simplificación  en  el que se  conserven  las  partes  y  las relaciones que se consideren pertinentes” (Bárbara Peisajovich: 2008)

En los tiempos contemporáneos se han formulado diversos modelos para la interpretación de la realidad social, entre ellos el positivista, empirista, conductista, sistémico, estructural-funcionalista, dialéctico, globalista etc.  Aquí nos ocuparemos de los tres últimos.

MODELO ESTRUCTURAL-FUNCIONALISTA

El estructural-funcionalismo o funcionalismo estructural es un modelo integrado a partir de los aportes del estructuralismo (con base en el positivismo organicista de Spencer) y del funcionalismo (con base en la acción social de Max Weber), el mismo que explica y justifica la existencia de la sociedad, su naturaleza, su dinámica y competencias. Parte de la idea que la sociedad es un todo orgánico, una estructura, cuyos componentes o partes se interrelacionan y cumplen determinadas funciones. Vale decir,  el propósito fundamental  de la sociedad es asegurar el mantenimiento del orden y la estabilidad social, y que las funciones de cada una de las partes de la sociedad   organizada como   estructuras a diversos niveles, deben servir para mantener ese orden y esa estabilidad.

POSTULADOS BÁSICOS

Los principales postulados, mediante los cuales el estructural-funcionalismo trata de explicar el desarrollo de la vida social,  son los siguientes::

- Existe una analogía de la vida orgánica con  la vida social. En este sentido se toma como modelo las funciones de los organismos biológicos para aplicarlas a los organismos sociales.

- Las funciones  que los grupos sociales realizan tienden a hacerse más especializadas, interdependientes y eficaces,  en tanto la sociedad crece y se desarrolla en niveles más complejos de organización.

- Las acciones conscientes e inconscientes de los individuos provocan una movilidad y función de la sociedad.  Las acciones en referencia conforman la serie de funciones que al interior de la sociedad realiza un individuo, según su status social, la cultura y el grupo social al cual pertenece.

Para el estructural-funcionalismo es muy importante destacar la primacía del contexto sobre la acción, del sistema sobre sus componentes y enfatizar las funciones integradoras y de adaptación que hacen posible la sobrevivencia de los individuos y el conjunto de la estructura social. Conceptos como estructura, función, funciones latentes, funciones manifiestas, organización social, grupos primarios, grupos secundarios instituciones sociales,  objetivo, valor, integración, adaptación, papel, status, conflicto, movilidad y cambio, pero sobre todo la imagen de la sociedad  como  conjunto  constituido jerárquicamente por subsistemas en los que  la  acción está
“ordenada”, se han hecho comunes y han sido aceptados como categorías de análisis gracias al estructural- funcionalismo.

De modo general los postulados funcionalistas plantean que las partes se explican en función del todo y que la forma en que éstas se explican es a través de sus propias funciones. El orden de un sistema social es definido por esta teoría como la adecuación entre medios y fines, orden que tiene un carácter estructural y se da en grados.

ANÁLISIS DEL SISTEMA SOCIAL:

*Todas las sociedades se consideran integralmente como sistemas de partes interrelacionadas. El análisis estructural funcional distingue tres tipos principales de interrelación:

-Interrelación como simple interdependencia de las partes entre sí. Una modificación en una parte componente del sistema, determinará repercusiones en el resto del sistema. Una investigación revelará en cada caso la existencia, extensión y profundidad de las repercusiones.

-Interrelación como ajuste o desajuste recíproco de las partes. Como ajuste se refiere al buen funcionamiento de la estructura global o parcial, desajuste al mal funcionamiento y disfunción.

-Interrelación como adecuación de las partes de la estructura global a un valor o sistema de valores centrales que se erigen en el rasgo o rasgos definitivos de la sociedad misma.

*Los sistemas sociales tienen una dimensión dialéctica, en tanto existen conflictos y contradicciones inherentes a la estructura social. El análisis estructural funcional reconoce dos tipos de conflictos:

-El conflicto institucionalizado previsto y aceptado en el marco     normativo de la sociedad. P.ej. la huelga que plantea una lucha reivindicativa  (aumento   salarial, más vacaciones, etc.), de mejoras dentro del sistema.

-El  conflicto que  surge  en  relación a  un   proceso de  cambio. En  este  caso   el conflicto expresa la existencia de un desajuste que pone en riesgo  al sistema. Los grupos ya no aceptan el  sistema de  valores  vigentes  y  más  bien  propugnan   su cambio.

*El cambio es propio de  los sistemas  sociales  en  cuanto  éstos son sistemas de acción. Gran parte del comportamiento de los integrantes del sistema está orientado hacia el futuro, hacia objetivos, gratificaciones, y logro de aspiraciones.

*Todos los sistemas de vida real son sistemas abiertos, en tanto mantienen intercambios e interrelaciones con otros sistemas y con el contexto en general.

*Todos los sistemas están sometidos a cambios desde el exterior por sus interrelaciones e interdependencias con otros sistemas. Ningún sistema controla totalmente su propio presente ni su futuro. Si bien los sistemas sociales por una parte tienden a persistir en un equilibrio móvil, por otra parte tienen incorporado el cambio, el cual se produce en forma gradual con las respuestas de adecuación o adaptación.

CONCLUSIÓN.

El estructuralismo y el funcionalismo son dos concepciones unidas en el  análisis de los fenómenos sociales. El Estructuralismo considera que no hay un hecho social  que no suponga una estructura, la misma que esta conformada por el modelo orgánico que plantea un paralelismo entre la organización y la evolución de los organismos vivos, la organización y la evolución de las sociedades.

El Funcionalismo considera a la sociedad como un sistema formado por partes interdependientes; donde el cambio de una parte afecta a otras y al sistema en su conjunto. La sociedad busca el equilibrio y los intereses que se presentan en ella, actúan para mantener la tranquilidad y el orden.

El Estructural-funcionalismo sostiene que el propósito de la sociedad es el mantenimiento del orden y la estabilidad, y que la función de las partes de la sociedad, según el modelo en que estén organizadas, sirve para mantener ese orden y esa estabilidad.
El positivismo ha contribuido al desarrollo del estructuralismo y del funcionalismo. Su limitación ha sido el utilizar el método de las ciencias naturales para explicar la sociedad y sus problemas.

El modelo funcional-estructuralista es criticable por no  estimar en toda su extensión los conflictos, los cambios sociales, el problema del poder y sobre todo la cuestión económica. Más bien,  ha servido para justificar y mantener el orden existente de la sociedad capitalista  dándole una excesiva atención al concepto de equilibrio, al punto que cualquier alteración o disfunción es considerada nociva para el orden establecido. 

MODELO DIALÉCTICO

El modelo dialéctico se funda en la interpretación marxista de la sociedad. Comparte con el modelo estructural-funcionalista la categoría estructura, sólo que su preocupación no es el equilibrio  de la estructura o del sistema, sino su radical transformación. De acuerdo a sus teóricos, el modelo permite comprender el fenómeno de los cambios históricos (materialismo histórico) y de los cambios naturales (materialismo dialéctico).Todos ellos regidos por las leyes de la dialéctica.

A continuación los postulados básicos del modelo dialéctico: Totalidad, cambio y contradicción:.

La totalidad

El postulado totalidad señala la comprensión de la sociedad en forma global, sin fragmentar el análisis hasta los límites de lo absurdo. En la realidad nada ocurre de manera aislada; todo se relaciona y se condiciona. La estructura y dinámica de la sociedad sólo puede ser aprehendida en su integridad y esencialidad por la ciencia, si se toma en cuenta la interdependencia y condicionamiento recíprocos de sus elementos componentes y su relación con la totalidad.  En este sentido, y como sostenía Marx, la totalidad referida a la ciencia social misma, nos lleva a considerarla no como un saber compartimentado, fragmentado, sino como una ciencia unitaria de la sociedad; ciencia que comprende aspectos económicos, sociológicos, antropológicos, pero en la que estos aspectos figuran como “disciplinas y no tan sólo como las facetas de un mismo problema y de una misma ciencia: la ciencia social.” Los hechos o fenómenos de la realidad social,  por sus características particulares y por su comportamiento autónomo,  son comprendidos como totalidades en la totalidad social y ésta igualmente comprendida en la totalidad en general.

El cambio o movimiento

Desde Heráclito de Efeso  ya se advertía que la realidad era dinámica y cambiante, vale decir dialéctica, por lo que optó por sostener que en la realidad social y en la realidad en  general nada permanece estático, todo deviene, todo pasa y se transforma. Hay sociedades donde sus instituciones y formas de vida se presentan aletargadas, estables o detenidas en el tiempo, lo que corresponde o a sociedades fuertemente conservadoras o a sociedades marginales; sin embargo en ellas también se habrá de producir cambios o innovaciones “a la corta o a la larga” por reacciones internas de sus componentes o por las relaciones intersocietales o interculturales. Lo cierto es que el cambio puede ser lento o puede ser rápido y hasta violento; entonces se puede estar tratando de procesos de evolución y de revolución.

La contradicción.

Las cosas cambian por la contradicción entre sus componentes o contradicción  entre ellas mismas como componentes de la totalidad. La sociedad cambia por la contradicción que se produce entre sus grupos y clases componentes debido a la diferencia de intereses.. En las sociedades de clases como la nuestra, las diferencias fundamentales son las condiciones materiales de existencia. Y son estas diferencias que se traducen en relaciones entre individuos explotadores e individuos explotados las que generan las contradicciones o conflictos, denominados luchas sociales o luchas de clases.  

Los postulados de totalidad, cambio y contradicción  han contribuido  a la determinación de las leyes de la dialéctica que pasamos a enunciar:

-Ley de la unidad y lucha de contrarios, ley que explica que en la realidad todo esta compuesto por parejas de opuestos en lucha continua, lo que genera movimiento y cambios.

-Ley del cambio de cantidad en cualidad, ley que explica que el aumento o disminución de la cantidad de materia cambia la cualidad de las cosas y viceversa.

- Ley de la negación de la negación, ley que establece que la negación preside todos los cambios  en triadas dialécticas de contrarios: tesis (afirmación), antítesis (negación), síntesis (negación de la negación), producto que se constituye en un nuevo punto de partida.   

La primacía de las condiciones materiales de existencia

A los postulados de totalidad, cambio y contradicción se liga el postulado de la primacía de las condiciones materiales de existencia, el mismo que  en el modelo dialéctico se  pone de relieve como la premisa fundamental de todo trabajo de análisis social. Los  hombres   concretos con su acción social y sus condiciones materiales de vida se constituyen en el centro de toda explicación realista, objetiva. El hombre no sólo como ser natural sujeto a los determinismos naturales, sino también  como ser social activo que  produce y reproduce su vida social en determinadas condiciones materiales de existencia., vale decir un ser influido  por un contexto de condiciones materiales, pero al mismo tiempo un ser influyente sobre el mismo contexto.

El antagonismo entre fuerzas productivas y relaciones de producción

El modelo dialéctico, más allá de todo esquematismo, sostiene que  lo que determina cada período del desarrollo social  no es el grado de desarrollo técnico ni la evolución en las capacidades productivas, sino el tipo de relaciones sociales  existentes en el más amplio sentido. Este postulado se funda en la distinción que social e históricamente es más importante la acción del hombre y no la evolución de la tecnociencia o de los objetos de trabajo, como si éstos no fueran producto de los hombres o parte de las mismas relaciones humanas. “Lo que realmente indica, por ejemplo, el cambio de una organización social es la sustitución de las relaciones de producción por otras diferentes (…), lo que define una época histórica es la naturaleza de las relaciones que se establecen entre los hombres. Por eso las relaciones de producción no implican únicamente la producción de bienes, sino que en un sentido global son relaciones (...) que integran su actividad vital, y en cuyo logro formulan múltiples exigencias (...) relativas al tiempo de trabajo, a las condiciones de trabajo, a las formas de cooperación y subordinación sociales; no interesa solamente el producto bruto, sino también la manera cómo se obtiene y se lo distribuye socialmente (Vega Cantor R. 2008).

El conflicto social como motor de la dinámica humana

“La historia de todas las sociedades que han existido hasta ahora, es la historia de la lucha de clases”, es la famosa expresión con la que comienza el Manifiesto Comunista de Marx y Engels, sentando para la posteridad la afirmación programática que el conflicto social es el motor de la dinámica humana en la historia.

Para los dialécticos, la  afirmación  de la lucha de clases no es una simple receta para aplicarla en cualquier situación y momento,  sin examinar  sus condiciones específicas y sin comprender que la noción de lucha de clases debe ser construida mediante la interacción de la reflexión teórica y la acción. El análisis que Marx hace de “la  sociedad como un organismo dividido en clases”, donde cada una de las cuales ocupa un lugar en la producción y cumple una determinada función “jerarquiza cierto tipo de relaciones sociales con las otras clases, defiende sus intereses, genera una serie de valores ideológicos y “culturales”, además que contribuye a “examinar las formas de conciencia social, la ideología, el Estado, etc. (Vega Cantor, R. Ob. cit.).

Para Marx, las clases no son entes a priori, sino que históricamente se constituyen en el proceso del conflicto social, asumiendo identidades y confrontación de intereses a partir de la comprensión de las formas y mecanismos de dominación, y de explotación “Resaltar el papel de las clases es romper con una interpretación mecanicista de la historia, que le asignaría a fuerzas “objetivas” externas distintas a los hombres mismos y por encima de ellos, una determinación fatalista. Una teoría de las clases enfatiza que la acción de los sujetos conscientes es el verdadero motor de la historia, aunque esa actuación se desenvuelva en condiciones objetivas, sobre las cuales los hombres actúan y que de hecho, para mal o para bien, modifican con sus acciones, sea para reforzar las condiciones y relaciones de una sociedad, sea para transformarlas.” (Vega Cantor, R. Ob.cit.)

El modelo dialéctico es una concepción y un  instrumento para un estudio no puramente contemplativo de la realidad social, sino más bien crítico, puesto que reivindica el rol protagónico de los hombres como sujetos del progreso y transformación de la realidad en la  perspectiva del establecimiento de una sociedad de bienestar general, “donde el libre desarrollo de cada uno sea condición del libre desarrollo de todos” (Marx.1975).
  
MODELO GLOBAL

Cada cierto tiempo, cuando recrudece la crisis estructural del sistema capitalista, o  cuando la emergencia de alguna alternativa amenaza su existencia, entonces los teóricos modernizantes y postmodernizantes  aparecen relanzando al sistema capitalista en el mundo con propuestas  “novedosas” ( plan Marshall, Alianza para el Progreso, TLCs) que sostienen que “el camino al desarrollo se origina y debe ser seguido en términos de los modelos de los Estados Unidos y Europa”, vale decir el modelo  liberal o neoliberal, ahora llamado global o globalizado.  Así  fue con el surgimiento del socialismo en 1917, con la crisis mundial de 1929, con las guerras mundiales,  con la crisis energética de los años 70, o con los procesos de descolonización del mundo y las revoluciones nacionales que han minado las bases del  sistema capitalista.

Los defensores de la globalización capitalista sostienen que esta es una realidad en los términos de la influencia que se deriva de los sistemas de redes de comunicación, y la difusión de los valores de los países hegemónicos del sistema. Influencia que también se refleja en las áreas de lo ideológico y lo económico. La globalización entendida como el proceso de proliferación del comercio global, los flujos de inversiones y las conexiones de comunicación en un mundo de aceleradas innovaciones tecnológicas.
El mexicano José Vargas Hernández sostiene enfáticamente que: “El modelo neoliberal de globalización prioriza una política económica mundial de libre mercado que deja a las empresas en libertad de acción bajo una competencia por el dominio de los mercados globales, en detrimento del marco regulatorio de los Estados nacionales minimizados  en acción política  e imposibilitados para la interacción, de tal forma que garanticen la multilateralidad del libre flujo de comercio, las finanzas y protejan los derechos patrimoniales.” (Vargas Hernández, J. 2008).

En el curso de las dos últimas décadas  se ha ido formado de manera silenciosa e invisible” un frente ideológico con el  propósito de    convencer a  la humanidad que la globalización favorecerá la felicidad universal. Tal frente tiene el soporte de las universidades, centros de información y el poder de los medios de comunicación. Precisamente el poder mediático es el que combate  a todos aquellos intelectuales, economistas y científico-sociales que no comparten con la globalización y que más bien desarrollan teorías hostiles a la misma

La crisis en el frente ideológico alternativo al capitalismo globalizador, luego del colapso del socialismo en 1989, abona a favor de la ideología neoliberal la promesa universal de una economía de libre mercado y de una política de democracia con derechos plenos. Pero como sabemos, por experiencia histórica, tal promesa resulta siendo ilusa. La libre concurrencia y la libre competencia en el mercado termina concentrando el poder económico en manos de unos pocos. Se potencia la gran propiedad y ésta deviene en transnacional. El sistema minimiza al individuo fraccionando su accionar en el colectivo social; el ejercicio de la democracia se centra en los derechos de propiedad más  que en los derechos personales, y las libertades terminan siendo expresiones más formales que reales.

CONCLUYENDO:

Hasta ahora los diversos modelos de interpretación de la realidad social han servido para justificar el orden, continuidad y modernización del sistema capitalista, actualmente globalizado. El modelo dialéctico se ha diferenciado como alternativa de transformación entre la realidad frustrante y la utopía promisora.

BIBLIOGRAFÍA. 

Castro Contreras, Juan.           Sociología para analizar la sociedad. Edit. San Marcos. Lima,1990.
Chang Pech, Cándido.            Estructural funcionalismo.Teoría critica Univ.Pedagógica Nacional
Bogotá 2009.
Marx, Carlos y F.Engels.        Manifiesto del Partido Comunista. Pekín, 1975.
Morales, Abdías y otros.         Análisis de las escuelas del pensamiento sociológico. Universidad
Bicentenaria de Aragua. Venezuela. 2011
Vargas Hernández José.          Un Estado mutante: Del estado liberal al Estado postneoliberal.
                                                Fermentum, Mérida, Venezuela.  www.saber.ula.ve... Dic. 2006.
                                                Globalización económica, mercantilismo militarista e ideología del
fundamentalismo del mercado.  www.reci.net/globalización   2008
Vega Cantor, Renan.              Teoría marxista de la historia.      Historiaymarxismo.blogspot.com
                                                2008.